No uses el crédito de BanCoppel o Banco Azteca para comprar teles y puro entretenimiento

Usar el crédito de BanCoppel o Banco Azteca para teles y puro entretenimiento es un error: pagas el doble por algo que no te deja nada. En este artículo te explico por qué es mala idea y cómo usar ese crédito de forma más inteligente.

9/27/20252 min read

No uses el crédito de BanCoppel o Banco Azteca para comprar teles y puro entretenimiento
El crédito puede ser útil si lo usas con cabeza, pero si lo gastas en teles, consolas, bocinas o cosas que solo dan gusto momentáneo, al rato te arrepientes. Al inicio parece buena idea porque los pagos se ven chiquitos, pero al final terminas pagando el doble por algo que ni te deja dinero.
¿Por qué es mala idea?
  1. Pagas el doble o más de lo que vale.
    Una tele de $10,000 a crédito con esos intereses termina costando $18,000 o hasta $20,000. Imagínate: pagas casi otra tele de puro interés.
  2. Pierdes lana en algo que no produce.
    Una tele no te genera ingresos. Solo es gasto. En cambio, si esa misma lana la inviertes en un carrito de comida, en un inventario o en una máquina pa’ trabajar, el dinero regresa multiplicado.
  3. La emoción pasa, la deuda se queda.
    Al principio andas feliz con tu pantalla nueva, pero después de 3 años sigues pagando la misma tele… que ya ni es la más nueva del mercado.
  4. Te amarras a mensualidades pesadas.
    Aunque te falte pa’ la renta o pa’ la comida, el banco igual te cobra. Es como cargar una mochila llena de piedras que no puedes soltar.
Ejemplo de barrio
Tu compa Pedro sacó una pantalla en Banco Azteca “a pagos chiquitos” de $400 al mes. Todo bien hasta que se dio cuenta que iba a tardar 4 años en pagarla y al final esa tele de $9,000 le iba a costar casi $18,000. Cuando por fin la terminó de pagar, ya ni servía como antes.
¿Qué hacer mejor?
– Si quieres algo de entretenimiento, ahorra poco a poco y cómpralo de contado.
– Usa el crédito solo en cosas que te generen lana: herramientas, mercancía o equipo pa’ un negocio.
– Recuerda: el entretenimiento pasa, pero la deuda se queda.
Conclusión
El crédito no es para gastarlo en lujos ni caprichos. Usarlo en teles o consolas es como meter el pie en una trampa: te emociona al inicio, pero luego no puedes salir. Mejor invierte en algo que sí te deje ingresos y compra tus gustos con la ganancia, no con deuda. Así vives tranquilo, libre y con paz.