La rapidez al entregar un pedido: el secreto para que tus clientes no se desesperen
En la comida callejera el tiempo lo es todo. El cliente llega con hambre y lo último que quiere es esperar media hora por unos tacos, una torta o un caldo. Puedes tener la mejor receta, pero si tardas demasiado, la gente se va y ya no regresa.
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📌 ¿Por qué es tan importante la rapidez?
• El cliente de la calle tiene prisa. Muchos comen en su hora de trabajo, en el descanso o de paso al transporte. Si tardas, mejor buscan al de la esquina.
• La primera impresión cuenta. Si en su primera visita se tardaron demasiado, probablemente no vuelva.
• Más velocidad = más ventas. Si atiendes rápido, en la misma hora puedes vender más platillos y ganar más lana.
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📌 Cómo ser más rápido sin perder calidad
1. Organiza tu puesto. Ten todo a la mano: tortillas, carne, salsas y desechables. Cada cosa en su lugar.
2. Divide tareas. Uno cobra, otro cocina, otro entrega. Si haces todo tú solo, te atrasas.
3. Ten lo básico adelantado. Carne precocida, salsas listas y verduras picadas. Así solo armas el pedido y listo.
4. No descuides la limpieza. Ser rápido no significa ser sucio. Mantén orden para que no se te junten platos cochinos o ingredientes tirados.
5. Usa frases claras. Cuando el cliente pide, repite su orden en voz alta: “dos de bistec sin cebolla, uno de pastor con todo”. Así no pierdes tiempo corrigiendo.
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Ejemplo de barrio
El puesto de Don Raúl vende tortas. Antes tardaba casi 15 minutos por pedido y muchos clientes se iban. Reorganizó su mesa, dejó el pan ya partido y las verduras listas. Ahora entrega en menos de 5 minutos y su clientela se duplicó.
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🙏 Conclusión
La rapidez es tan importante como el sabor. Un cliente con hambre no quiere esperar, quiere comer ya. Si organizas bien tu puesto y entregas rápido, ganas más ventas, más recomendaciones y más clientes fieles. Y recuerda: servir con eficiencia también es servir con amor y excelencia, y eso siempre trae bendición.