La calidad de la comida también cuenta en un puesto callejero
Muchos piensan que porque venden en la calle la gente se conforma con “lo que sea”. Pero la neta es que la calidad es lo que hace que tu puesto se llene y que el cliente regrese una y otra vez. No importa si cocinas en un carrito o en un local, el sabor y el cuidado siempre hablan de ti.
📌 1. Ingredientes frescos, siempre
Si usas carne vieja, tortillas resecas o verduras pasadas, el cliente se da cuenta. Aunque gastes un poco más en buenos ingredientes, ganas más porque la gente repite y recomienda.
📌 2. Higiene ante todo
Un taco delicioso puede perder valor si lo sirves con manos sucias o en platos cochinos. Aunque vendas en la banqueta, ten trapos limpios, usa guantes si puedes y lava bien todo.
📌 3. Porciones justas
No quieras ahorrar dándole al cliente puro relleno o comida mal servida. Si paga por tres tacos, que se vea la carne. La generosidad también es parte de la calidad.
📌 4. Consistencia en el sabor
El cliente que probó tu comida un lunes espera que el miércoles sepa igual de buena. No cambies la receta ni recortes calidad solo porque “hoy salió más caro el jitomate”.
📌 5. Detalles que marcan diferencia
Un buen guacamole, una salsa bien hecha, tortillas calientitas… esos detalles simples levantan tu comida del montón.
Ejemplo de barrio
El puesto de Doña Tere vende tlacoyos. Mucha gente pasa por ahí, pero los que la prueban se quedan. ¿La clave? Frijoles recién molidos, masa fresca y nopales limpios. Aunque esté en la esquina con un anafre, su comida sabe mejor que la de muchos restaurantes.
🙏 Conclusión
La calidad no depende del lugar, depende del corazón y la dedicación que le pongas. Si vendes con ingredientes buenos, higiene y constancia, tu puesto callejero se convierte en favorito del barrio. Y recuerda: Dios bendice al que hace su trabajo con excelencia, aunque sea en lo pequeño.