Cuándo y cómo pedir un préstamo para un pequeño negocio

Un préstamo puede ser la palanca pa’ que tu negocio crezca, pero si lo pides a lo loco se convierte en cadena. En este artículo te explico cuándo sí conviene pedirlo, qué bancos son mejores y cómo usarlo con sabiduría.

9/28/20252 min read

Cuándo y cómo pedir un préstamo para un pequeño negocio
Un préstamo puede ser tu mejor aliado pa’ levantar un negocio de barrio… pero solo si lo pides en el momento correcto y con un plan en la mano. Si lo haces a lo loco, el banco se convierte en tu patrón y terminas trabajando solo pa’ pagar.
📌 ¿Cuándo sí pedir un préstamo?
  • Cuando ya tienes un plan de negocio claro. No es “a ver qué vendo”, es tener bien definido qué vas a vender, dónde y a quién.
  • Cuando el negocio ya tiene ventas, pero necesitas crecer. Ejemplo: vendes tacos y la gente ya hace fila, pero te falta una plancha más grande.
  • Cuando la inversión te va a generar más lana que la deuda. Si pides $20,000 y eso te ayudará a ganar $5,000 extra cada mes, ahí sí conviene.
  • Cuando puedes cubrir la mensualidad sin ahorcarte. Si la mensualidad es de $2,500, debes tener un ingreso seguro mayor a eso.
🚫 ¿Cuándo NO pedirlo?
  • Para caprichos o lujos (tele, moto, vacaciones).
  • Si no tienes ni idea de cómo vas a pagar.
  • Cuando tu negocio apenas es un sueño en papel, sin nada probado.
🏦 ¿Qué bancos convienen más?
Bancos grandes (BBVA, Banorte, Santander):
Tienen mejores tasas de interés que Coppel o Banco Azteca, pero piden historial de crédito y papeleo.
Bancos de barrio como BanCoppel o Banco Azteca:
Son fáciles de acceder, pero los intereses son altísimos. Solo convienen si tu negocio ya genera lana rápida y segura.
Programas de gobierno o cajas de ahorro:
Muchas veces tienen créditos más baratos o hasta apoyos especiales pa’ pequeños negocios. Vale la pena investigarlos antes de firmar con un banco.
✅ Tips para pedirlo bien
  1. Haz números: cuánto necesitas, cuánto vas a pagar y en cuánto tiempo.
  2. Empieza con lo justo, no pidas de más porque “suena fácil”.
  3. Invierte cada peso en el negocio, no en gustos personales.
  4. Paga puntual: cada día de atraso son intereses que te comen.
Ejemplo de barrio
María vende tortas afuera del metro. Le va bien, pero solo tiene una mesa. Pide un préstamo de $15,000 en un banco grande con interés bajo, compra otra mesa y equipo, y en un mes sus ventas suben el doble. El préstamo se paga solo con las ganancias extras.
🙏 Conclusión
Un préstamo para un negocio puede ser una bendición si lo usas con cabeza y fe. La clave está en pedirlo solo cuando tu negocio ya está listo pa’ crecer, no cuando apenas es un sueño. Ora antes de firmar y pide sabiduría a Dios, porque el dinero prestado debe ser escalera para subir, no cadenas que te detengan.