Cómo te cobran intereses con las tarjetas de Coppel y Banco Azteca (y cómo evitarlos)

La tarjeta de Coppel o Banco Azteca no es mala, lo malo es no saber usarla. Aquí te explico al chile, con ejemplos de barrio, cómo te clavan intereses y el truco sencillo pa’ no pagar ni un peso de más.

9/23/20252 min read

Cómo te cobran intereses con las tarjetas de Coppel y Banco Azteca (y cómo evitarlos)
Mira, carnal, la tarjeta de crédito es como una feria prestada: el banco te dice “ten, gasta lo que quieras”, pero si no la pagas bien, te clavan unos intereses que te dejan seco. Vamos a explicarlo facilito, al estilo del barrio.
¿Cuándo te clavan intereses?
  1. Cuando no pagas todo lo que gastaste
    Ejemplo: en el mes usaste la tarjeta pa’ comprar ropa y gastaste $2,000. Cuando llega tu fecha de pago, solo das $200. Los otros $1,800 se quedan debiendo y ahí es donde el banco te empieza a cobrar de más.
  2. Cuando solo das el “mínimo”
    El banco te pone una cantidad bien bajita en tu estado de cuenta: “solo paga $150”. Suena fácil, pero es una trampa: terminas pagando el doble o hasta el triple con el tiempo.
  3. Cuando te atrasas
    Aunque te retrases un solo día, ya valió: intereses + cargos extra. Es como llegar tarde a la chamba, pero aquí no hay perdón.
Entonces, ¿cómo evito esos intereses?
Paga todo lo que gastaste en el mes. Si fueron $2,000, paga los $2,000. Así no te cobran ni un peso extra.
Ubica bien tu fecha de corte y de pago. Ejemplo: si tu corte es el 10, todo lo que compres después cuenta pa’ la siguiente vuelta. Eso te da hasta 40 días pa’ pagar sin intereses.
No la uses como si fuera dinero extra. Solo compra si ya tienes el billete pa’ pagarlo después.
Aprovecha meses sin intereses, pero solo si sabes que vas a cumplir. Si te atrasas, esos “sin intereses” se vuelven un infierno.
Ejemplo de barrio
Tu compa Juan se emocionó y sacó un refri en Coppel de $6,000. Le dijeron: “págalo en 12 meses de $500”. Todo bien, si paga puntual.
Pero Juan un mes solo dio $200 y el siguiente se atrasó… resultado: el refri le terminó costando casi $10,000. ¿Por qué? Por los intereses que se fueron acumulando.
Conclusión
La tarjeta no es mala, lo malo es no saber usarla. El truco es simple: paga todo lo que gastaste antes de la fecha límite y así jamás te clavan intereses. La tarjeta es pa’ ayudarte, no pa’ que el banco te amarre. Y recuerda, carnal: la Biblia dice que “el que pide prestado se hace siervo del que presta”. Mejor sé sabio, usa la tarjeta con disciplina y mantente libre.