Cómo pedir un préstamo en BanCoppel o Banco Azteca para abrir un negocio (y no morir en el intento)

Un préstamo en BanCoppel o Banco Azteca no es malo si lo usas con cabeza. En este artículo te enseño cómo pedirlo para abrir un negocio, invertir bien cada peso y hacer que la deuda se pague sola sin ahorcarte.

9/21/20252 min read

Cómo pedir un préstamo en BanCoppel o Banco Azteca para abrir un negocio (y no morir en el intento)
Pedirle feria a un banco como BanCoppel o Banco Azteca puede ser un arma de doble filo. Si lo haces por capricho, es una trampa que te amarra por años. Pero si lo usas con cabeza y estrategia para abrir un negocio, puede ser la palanca que te impulse a crecer. La clave está en hacerlo bajo condiciones claras y sin dejarte llevar por la emoción.
Cuándo sí conviene
Un préstamo puede ser buena idea solo si tienes un plan de negocio real. No es para andar comprando ropa, motos o celulares; es para invertir en cosas que te generen dinero de vuelta. Por ejemplo:
  • Comprar equipo para un puesto de comida.
  • Invertir en inventario que sabes que se vende en tu colonia.
  • Armar un local pequeño con lo básico para empezar a vender.
Lo importante es que el dinero que pidas trabaje para ti y no se te vaya en cosas que no producen.
Lo que debes cuidar
El problema con estos préstamos es que los intereses son muy altos, y si no te organizas, te comen vivo. Por eso necesitas:
  • Calcular bien cuánto vas a pagar al final, no solo la mensualidad.
  • Separar desde la primera venta lo que toca para el pago del banco.
  • Evitar gastar el dinero en otra cosa que no sea el negocio.
  • Tener aunque sea un pequeño ahorro como colchón por si un mes las ventas bajan.
Ejemplo de barrio
Imagínate que quieres poner un carrito de hamburguesas. Si pides $15,000 y lo usas para la parrilla, el tanque de gas y los insumos, desde la primera semana puedes estar vendiendo. Si logras generar $20,000 o $25,000 al mes, la mensualidad del banco se cubre fácil y aún te queda ganancia para reinvertir. Ese préstamo ya no es una cadena, es un escalón pa’ subir.
Conclusión
Un préstamo con BanCoppel o Banco Azteca no es malo si lo ocupas bien. El truco es que la deuda se pague sola gracias al negocio que montaste, no con tu salario ni con sacrificios que te dejen vacío. Ora, pide a Dios dirección y planea bien cada peso. Si lo haces así, el préstamo deja de ser un peso muerto y se convierte en una bendición que multiplica tu esfuerzo.